Este jueves 2 de febrero Bogotá vivirá la décimoséptima versión del Día sin carro, una oportunidad invaluable en la ciudad para considerar el uso del transporte público y la bicicleta en una metrópolis con alta densidad de vehículos impulsados por medios de combustión fósil.
Desde el año 2000, Bogotá se sumó a la lista mundial de ciudades que promueven la movilidad sostenible a través de esta iniciativa, haciendo visible la importancia y la preocupación por las consideraciones socio-ambientales ocasionadas por el modelo de transporte urbano basado en el vehículo particular como la demanda de suelo urbano destinado a vías de escala metropolitana, el consumo excesivo de energía y la contaminación del aire.
La contaminación producida por los motores de combustión interna es una problemática de escala mundial: según la Red de Desarrollo Sostenible, el alto nivel de industrialización que requiere la producción de vehículos y combustible, transfiere la responsabilidad del cerca del 30% del total de los gases contaminantes emitidos por el tráfico en todo el mundo. Asimismo, genera un incremento en la emisión de partículas producidas por combustibles fósiles a los países desarrollados, causando la producción de gases de invernadero y calentamiento global.
Varios países ya han adoptado medidas e instaurando regulaciones para reducir los niveles de contaminación causados por vehículos, sin embargo, la medida se ve limitada a restringir el aumento del volumen de tráfico por algunas horas o días, haciendo visible la necesidad de políticas públicas más complejas y a largo plazo para resolver la problemática de la contaminación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la contaminación generada por los automóviles es culpable de más de 20 mil muertes anuales en Francia, Suiza y Australia, por lo que la lista de países que se han sumado a la campaña por reconocer la importancia de ciudades ecológicas con sistemas de movilidad sostenible, cada vez es mayor.
Acorde con el portal World Carfree Network (WCN) la iniciativa del día sin automóvil fue promovida durante la crisis petrolera de 1973 como un programa para desincentivar el uso de vehículos frente a los daños a gran escala producidos en el medio ambiente. Sin embargo, solo hasta la década de los 90, ciudades como Reikiavik (Islandia), La Rochelle (Francia) y Bath (Reino Unido) aplicarían el día sin carro como una política pública a nivel nacional. Posteriormente en el año 2000 el Día sin carro se constituye como una iniciativa de la Comisión Europea, mismo año en el Bogotá celebró su primera edición de la iniciativa.
En la actualidad Bogotá y Medellín tienen las celebraciones del Día sin carro más masivas en Colombia, siendo conferido este estatus a través de un referéndum en el que se estableció la prohibición de circular por la ciudad a cualquier tipo de vehículo, haciendo excepción a los servicios de transporte público y a los vehículos de dependencias institucionales y servicios complementarios como hospitales y colegios.
Según el diario El Colombiano, en la celebración del Día sin carro en 2016, la ciudad redujo en un 27,5% el monóxido de Carbono; un 23,6% el Ozono O3; entre 45% y 46,7% el material particulado PM10 causado por los combustibles a base de plomo; y entre 30% y 56,8% las registros de emisiones de gases contaminantes. Mientras un 80% de los vehículos que recorren normalmente la ciudad en un día laboral dejaron de circular causando que alrededor de 5.500 personas utilizaran medios alternativos como la bicicleta y el transporte público.
La voluntad de la sociedad por encontrar alternativas que profundicen en el mejoramiento de los efectos negativos causados por la contaminación es el principal protagonista en la celebración del Día sin carro en Bogotá, en el cual durante 15 horas continuas son destinadas “42 kilómetros de calzada completa como ciclovías y otros 33 kilómetros de carril segregado para el uso de los biciusuarios, además de 11 kilómetros de ciclorruta. Los servicios de transporte público, entre tanto, extenderán las horas pico, motivo por el que se reforzará su operación entre las 5 y 9 de la mañana y entre las 4 y 8 de la noche”. Informó la Secretaría de Movilidad.
La iniciativa del Día sin carro, la cual naciera como una propuesta polémica y debatida, se ha prolongado durante 17 años haciendo de este corto espacio una gran transformación para la capital y la calidad de vida de sus habitantes.